Los programas de hospitalización parcial en Puerto Rico existían desde la década de los años sesenta. Estos surgieron como consecuencia de regulaciones de Ley del Gobierno de los Estados Unidos y las cuales fueron implantadas en Puerto Rico ya que en la Isla se reciben aportaciones federales para los servicios de salud mental. Para esa década se establecieron en Puerto Rico los centros de Salud Mental de la Comunidad y los cuales eran administrados por el Departamento de Salud, ofreciendo servicios tanto para condiciones de salud mental como para diagnósticos relacionados a sustancias. Estos ofrecían servicios de diagnóstico, tratamiento, coordinación a otros servicios y agencias, hospitalización, hospitalizaciones diurnas o parciales, seguimiento y sala de emergencia 24 horas, Rivera y otros ().

Estos centros estaban ubicados en trece (13) áreas a lo largo de la Isla  y ofrecían sus servicios a todo aquel que los necesitara sin importar sus ingresos o si contaban o no con algún seguro de salud. Parte integral de estos servicios lo era los grupos de apoyo de la comunidad los cuales estaban distribuidos en las todas las regiones de los cuales algunos continúan activos bajo la coordinación de National Alliance for Mental Illness (NAMI), Rivera y otros ().

Durante la década de 1970 a 1980 la prestación de servicios de salud mental en Puerto Rico sufrió ajustes los cuales se relacionaron a los cambios surgidos a raíz de la implantación de la Ley 116 de julio de 1980 la cual fue conocida como: “Código de Salud Mental de Puerto Rico”. Estos cambios tuvieron sus bases como parte del auge por los derechos a los pacientes de salud mental, pero su énfasis fue el de establecer los procedimientos para las admisiones voluntarias e involuntarias en Puerto Rico, Rivera y otros (). Además en 1973 el Departamento de Salud hace una división entre los servicios de salud mental y los de adicción, creando la Secretaría Auxiliar de Salud Mental y el Departamento de Servicios contra la Adicción(DSCA). En el 1992 estos servicios vuelven a unirse y se crea la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) regresando al modelo original de integración de servicios por recomendación del Gobierno Federal con la creación del “Center for Mental Health Services”